La depresión es una enfermedad que se está extendiendo cada vez más en el mundo moderno. Los médicos en los Estados Unidos creen que los animales pueden ayudar a las personas en la lucha contra los problemas emocionales y psicológicos e incluso "prescribir" comunicación con ellos a sus pacientes.
Ahora, para tratar la depresión, puede pedirle a su médico que le recete ... un cocodrilo, un búho o una gallina. Pero solo si vive en los Estados Unidos de América. Es allí donde, recientemente, los pacientes que sufren de depresión pueden acudir a su médico con el pedido de "prescribir un animal" para aliviar la enfermedad. Y la lista de animales que los enfermos quieren tener es cada vez más amplia.
Si al inicio de la introducción de esta práctica se trataba de perros, gatos y otros animales "clásicos", ahora las peticiones de los pacientes son cada vez más exóticas. Alguien quiere un pavo, alguien un burro y alguien elige una "medicina" muy complicada.
Un tal John Haney de Pensilvania, por ejemplo, deseaba adquirir un caimán para aliviar su depresión. La "medicina" se llama Wally y es reconocida oficialmente como apoyo emocional para su dueño. Cuidar de Wally, dicen los médicos, tiene un efecto beneficioso en el estado psicológico de John, camina, juega y habla con su "medicina" y la vida se vuelve más divertida.
Lamentablemente, la depresión es una enfermedad bastante común que se está convirtiendo en un problema social en muchos países y continúa la búsqueda de una solución.
