Mucha gente sueña con tener un hermoso "jardín de invierno" en flor en el alféizar de su ventana. Pero a veces las plantas comienzan a marchitarse. Si no identifica y elimina la causa del deterioro de su "salud", incluso pueden morir.
Falta de luz
Incluso si las flores están en el alféizar de una ventana o frente a una ventana, es posible que les falte luz. Muchos apartamentos dan al lado norte, con sombra, por lo que los rayos del sol no entran en la habitación en cantidades suficientes. Las plantas que tienen que vivir sin luz solar natural necesitan iluminación adicional. Los jardineros experimentados recomiendan obtener lámparas especiales y colocarlas sobre las flores. Es deseable que la duración de las horas de luz sea de al menos 10-12 horas.
Frecuencia de riego
Algunos jardineros aficionados cometen el error de regar todas las flores con la misma cantidad de agua y con la misma frecuencia. A algunas plantas les gusta el riego abundante y frecuente, otras necesitan muy poco. La mejor opción sería averiguar las preferencias de cada planta y firmar en la maceta.
Además, el riego está influenciado por la temporada. La primavera-verano para las plantas es un período de crecimiento activo, por lo que necesitan más humedad. Pero en otoño-invierno, los procesos se ralentizan y se requiere mucha menos humedad.
En cualquier época del año, es importante asegurarse de que el suelo no se seque por completo en la maceta, pero tampoco inundar la planta, formando un "lago" en la maceta.
Falta de nutrientes
La falta de nutrientes no solo ralentiza el crecimiento de las plantas de interior, sino que también las hace vulnerables a las enfermedades. Las plantas de interior tienen un suministro limitado de minerales en su suelo, y este suministro se agota rápidamente. Los fertilizantes minerales resolverán este problema con la falta de nutrientes.
El aderezo se lleva a cabo en verano y primavera, así como durante la floración y el crecimiento activo.
La presencia de enfermedades y plagas.
Si las flores comienzan a perder su belleza sin razón aparente, es posible que se hayan convertido en víctimas de enfermedades y plagas. Las plantas lentas y moribundas deben revisarse en busca de manchas oscuras. Las causas más probables de su aparición son enfermedades como el mildiú polvoroso, la enfermedad del mosaico, la antracnosis y la septoria. Estas enfermedades son causadas por hongos y virus. Para combatirlos, se utilizan preparaciones especiales, que se pueden comprar en una florería. Si no se toman las medidas necesarias, las plantas pueden morir.
Las plagas no son menos peligrosas, provocan la aparición de mocos en las hojas, manchas, huecos y letargo del tallo. Por tales signos, es fácil reconocer trips, pulgones y garrapatas. Si se han visto insectos en alguna de las plantas, hay que aislarla del resto e intentar curarla. Las flores recién adquiridas tampoco se pueden colocar inmediatamente en un jardín de flores común, primero debe observar al recién llegado y su "salud" (cuarentena).
En cualquier caso, se debe controlar periódicamente todo el jardín de flores y realizar una pulverización preventiva.
Aire contaminado
Las plantas de interior filtran el aire de la casa y convierten el dióxido de carbono en oxígeno. El aire contaminado puede interrumpir el proceso de fotosíntesis, la respiración de las plantas.