El inicio del invierno es un momento difícil para las plantas de interior. Las baterías se encienden, el aire se seca. Y si su flor está en el alféizar de la ventana, entonces experimenta un doble estrés: desde abajo se calienta con un radiador de calefacción y desde arriba se vierte aire frío desde una ventana abierta. Para ayudar a las plantas a sobrevivir este tiempo, es necesario cuidarlas adecuadamente, especialmente a la hora de regar.
Determinar la humedad
En invierno, la necesidad de riego se reduce, porque las flores no crecen con tanta intensidad como en la estación cálida. Debe derramar la tierra en la maceta por completo, pero con menos frecuencia. Para determinar si la flor necesita riego, sumerja el dedo en la capa superior de tierra 2-3 cm. No debe estar mojada ni demasiado seca. Si el suelo está húmedo, no es necesario regar la planta.
Limpia las hojas
Debido a la caída de humedad en la habitación, las hojas de las plantas se secan. Para evitar esto, limpie las hojas con un paño limpio y húmedo una vez a la semana. Esto ayudará a prevenir la acumulación de polvo e hidratará la superficie.
Algunas opciones más para aumentar la humedad:
- poner la olla en el baño por un par de días;
- cuelgue toallas mojadas sobre la batería;
- rocíe las plantas regularmente;
- ponga un recipiente con agua al lado de las flores;
- compre un humidificador.
La humedad evaporada será absorbida por las hojas y las plantas se sentirán mucho mejor.
Tiempo de riego
En invierno, el tiempo de riego de las plantas cambia. Si en verano lo mejor es hacerlo por la tarde, en invierno es por la mañana. Durante el día, la humedad se absorberá gradualmente en el suelo, porque no hay luz solar brillante en este momento. La ventaja de regar por la mañana en invierno es que el sustrato no se enfriará por la noche.
Temperatura de agua
Algunas flores son muy sensibles a la temperatura del agua, y una ducha muy fría o, por el contrario, demasiado caliente será un verdadero estrés para ellas.
En invierno, primero se debe defender el agua y luego calentarla a +17 ° C, y solo entonces regar las plantas. Es necesario asentar el agua dentro de 1-2 días. Dicho líquido se libera de las impurezas nocivas de cloro y carbonato de calcio.
Hay varias razones para regar con agua tibia y sedimentada:
- el sistema radicular absorbe mal el agua fría;
- las raíces pueden pudrirse;
- impurezas nocivas envenenan las plantas;
- el agua del grifo es demasiado dura.
En invierno, las plantas se riegan con mucha menos frecuencia, 1-2 veces a la semana, y no tan abundantemente como en verano.
Si sigue las sencillas reglas para regar las plantas de interior, podrá admirar plantas sanas en el alféizar de su ventana incluso en invierno.