Cultivar hortalizas no es fácil. Para que las plántulas se conviertan en plantas fuertes y saludables, necesitan un cuidado adecuado. El riego adecuado es una de las principales condiciones para el crecimiento y desarrollo de las plántulas.
¿Cuál debe ser el agua para riego?
No riegue tomates, pepinos o pimientos tiernos con agua del grifo. Contiene cloro y otras impurezas nocivas que afectan negativamente la condición de las plántulas. Es mejor utilizar para este propósito agua de fusión o de lluvia, que está cerca del entorno natural. Si esto no es posible, pase el grifo por el filtro y déjelo reposar para que se caliente.
La temperatura recomendada es de no menos de 20 y no más de 25 grados. No se debe utilizar agua fría, ya que a menudo provoca la pudrición de la raíz. Pero tampoco vale la pena hervirlo, ya que se trata de una pérdida de oxígeno.
Frecuencia de riego
Su frecuencia dependerá de la etapa de desarrollo de la plántula. Antes de que aparezcan los primeros brotes, humedezca el suelo en contenedores una vez al día. Haga esto con una botella de spray para evitar la formación de costras en la superficie. Una vez que han brotado las plántulas, se retira la película protectora de las cajas y se detiene el riego durante un par de días. Esto le dará un poco de fuerza a las plántulas. Después del aporque y el aclareo, los brotes necesitan humedad una vez a la semana. Cuando aparecen 2-3 hojas verdaderas en los arbustos, aumenta la necesidad de agua.
Todas las capas de tierra deben empaparse hasta el fondo. Un palo de madera clavado en el suelo ayudará a comprobarlo.
La cantidad de humedad también dependerá del tipo de cultivo de jardín. Entonces, los pepinos y el repollo lo necesitan más que los pimientos, las berenjenas y los tomates. Sus brotes necesitan riego diario.
Cómo regar las plántulas en un alféizar de la ventana
Mantenga los contenedores de plántulas junto a una ventana orientada al sur. El riego debe ser competente, porque los indicadores de rendimiento futuro dependen en gran medida de él.
Evite el encharcamiento excesivo del suelo, ya que provoca la aparición de enfermedades en las plántulas (de las cuales la pata negra se considera común). Es mejor tener una capa de drenaje en el fondo de los contenedores para evitar el estancamiento.
Pero tampoco dejes que el suelo se seque. Tal error tendrá consecuencias nefastas. Las plantas jóvenes se volverán frágiles y débiles, y su crecimiento se ralentizará.
Cómo regar las plántulas en un invernadero.
Los árboles jóvenes en el invernadero se riegan desde la raíz. Esta recomendación es aceptable para tomates, berenjenas y pimientos. La caída de gotas sobre las hojas causa tizón tardío. Debajo de cada arbusto, debe verter al menos 2-3 litros de líquido una vez a la semana en primavera y 2 veces a la semana en verano. Haga esto por la mañana o por la noche cuando no haya sol abrasador. Después de aflojar el suelo, se recomienda ventilar el invernadero.
Regar las plántulas después de la recolección.
Una selección es el asiento de plántulas cultivadas en diferentes tazas. Este procedimiento es muy estresante para ellos. Las plantas deben echar raíces en una nueva ubicación. Por lo tanto, después de la recolección, no se riegan durante 5-6 días. Esto permitirá que las raíces crezcan mejor en busca de humedad. Luego, el riego continúa según el esquema.
Regar las plántulas antes de plantarlas en el suelo.
Aterrizar en las camas es un evento serio. El riego se detiene unos días antes. Pero un par de horas antes del trasplante, el suelo se humedece abundantemente. Esto ayudará a prevenir daños al sistema de raíces.El riesgo de lesiones es suficientemente alto durante la extracción de las copas. Los arbustos plantados también deben regarse abundantemente. El suelo se cubre con mantillo para ralentizar la evaporación de la humedad. El siguiente riego se realiza solo 10-15 días después de eso.