Las plantas de interior suelen guardarse en macetas de cerámica. Para muchos jardineros, esta es una regla inquebrantable. Hay muchas razones para esto: el material es ecológico y tiene un aspecto noble. Sin embargo, pocas personas piensan que, de hecho, las macetas de plástico son mejores que las de cerámica por varias razones. Y es por eso que ya es hora de que vayas a la florería a comprar macetas de plástico nuevas para reemplazar las viejas.
Facilidad
En comparación con las ollas de cerámica, las de plástico son muy ligeras. Esto los hace mucho más fáciles de transportar. Lo que es importante, las capacidades tecnológicas modernas le permiten fundir moldes de plástico de espesores completamente diferentes.
Los problemas con la selección no surgirán ni para pequeñas violetas frágiles, ni para palmeras enormes. Además, un grosor de pared suficientemente grande hace que la maceta sea resistente a las caídas, mientras que su masa total sigue siendo muy pequeña.
Variedad de formas y colores
El plástico es uno de los materiales más flexibles del mundo. Los productos de plástico pueden ser de formas, colores y tamaños completamente diferentes. La apariencia de una maceta de plástico está limitada solo por la imaginación.
Incluso en la tienda más modesta hay una variedad bastante amplia, entre la cual cada amante de las flores de interior puede encontrar lo que le gusta y se adapta al interior.
Sistema de riego automático
La maceta se diferencia de las macetas ordinarias en que no tiene orificios de drenaje especiales. El agua permanece dentro del suelo en el que está plantada la planta. Teniendo en cuenta que el plástico es un material hecho por el hombre y no tiene transpirabilidad, existe un problema con la evaporación oportuna de la humedad.
Esta dificultad se puede resolver con la ayuda de una maceta especial, en la que se insertan un tubo transparente y un indicador de llenado de agua. Una barra de color le mostrará cuándo regar la flor. Incluso las macetas de cerámica no tienen un sistema tan conveniente.
Propiedades curativas
La mayoría de las macetas de plástico tienen grandes orificios de drenaje circulares. Se utilizan para drenar el agua durante el riego excesivo, así como para hacer circular el aire, oxigenar las raíces y, en general, aumentar la transpirabilidad.
Al elegir una maceta de plástico, el florista no tiene que colocar de forma independiente una capa de drenaje en su parte inferior, como es el caso de los contenedores hechos de otros materiales, y esto supone un gran ahorro de tiempo, esfuerzo y dinero (especialmente con el trasplante regular De flores).
Entonces, a pesar de una gran cantidad de prejuicios contra el plástico, es una de las mejores opciones para cultivar plantas de interior. Con la ayuda de la tecnología moderna, este material no se ha hecho menos ecológico y práctico que todos los demás.